#117 👴 El business case de la inmortalidad (2/2)Los cálculos de Bryan Johnson y la naturaleza detrás de las Blue ZonesEn el post anterior entendíamos por qué causas nos morimos y qué impacto tiene el HALE (Healthy Life Expectancy) versus la esperanza de vida. Hoy pasamos de la teoría a la práctica: ¿qué se está intentando en el mundo para alargar nuestro HALE? Miramos dos casos opuestos: desde lo más matemático y científico del Blueprint de Bryan Johnson hasta la tradición y naturaleza detrás de los ancianos centenarios de las Blue Zones. En cualquier caso: don’t die. 🩸 Bryan Johnson: el experimento humanoPara algunos un loco, para otros una especie de Jesucristo que está hipotecando su vida y su cuerpo para aprender y enseñar los efectos de distintas prácticas sobre la longevidad al resto de mortales. Dice tomarse 61 pastillas diarias. Bryan Johnson invierte desde hace unos años unos 2 millones de $ al año usándose a sí mismo como conejillo de indias. Dice haberle ganado ya 4 años de vida al reloj biológico con una serie de rutinas que va exponiendo (y capitalizando) a través de su proyecto Blueprint. Bryan 1 - HALE 0. Qué es BlueprintComo la persona más medida en la historia y auto-considerado un atleta profesional del rejuvenecimiento, Bryan Johnson ha logrado con 46 años:
Todos sus experimentos, que comenzaron en 2021, los va paquetizando. Es difícil venderte que tienes que pagar 300$ al mes para tomarte 60 pastillas al día. Pero si se condensa en un batido, comida seca, 6 pastillas y aceite de oliva, ya la cosa cambia: Protocolos built in publicEstá publicando constantemente en X y actualizando en tiempo real sus constantes vitales, así como cada una de las rutinas y protocolos que sigue para:
Todo ello medido desde aquí: Su último hit: la cerebrolisinaLo que se está pinchando Bryan desde hace una semana y durante 20 días es cerebrolysina: una mezcla de pequeñas proteínas que ayudan a mejorar el funcionamiento del cerebro. Ayuda a que las neuronas (las células del cerebro) crezcan y se reparen, lo que puede mejorar la memoria. Hasta ahora, la cerebrolysina se ha usado para tratar problemas como la "niebla mental" (cuando te sientes confundido o lento), lesiones en el cerebro, y para ralentizar la demencia (enfermedades como el Alzheimer, que afectan a la memoria y otras funciones cerebrales). ¿Por qué lo haces, Bryan?En el post anterior vimos que el Alzheimer y la demencia son la 2ª causa de muerte más importante por detrás del paro cardíaco. Después de encontrar una inflamación en su cerebro con una resonancia magnética (una foto especial del cerebro), Bryan decide usar cerebrolysina. Va a medir si funciona observando los resultados de nuevas resonancias magnéticas, monitoreando cómo varía su ritmo cardíaco mientras duerme (usando un dispositivo llamado WHOOP), y haciendo pruebas de memoria y pensamiento. ¿Qué resultados espera conseguir?
🔵 Blue Zones: vivir más de 100 añosUn proyecto algo menos aséptico es el que comenzó Dan Buettner en 2004. El entonces fotógrafo de National Geographic plasmó en su libro “Blue Zones” lo que aprendió tras identificar varios territorios a lo largo del planeta con una mayor concentración de personas centenarias (es decir, con más de 100 años): Aunque el documental que sacó en Netflix es un poco ñé, sí que es muy interesante comprobar que las “4 cositas” que tienen en común las personas centenarias de estas Blue Zones están cargadas de altas dosis de sentido común y poco gadget tecnológico. 1. MoverseLas personas más longevas del mundo no levantan pesas, ni corren maratones ni se apuntan a rutinas de HIIT o de cross-fit. En cambio, viven en entornos que constantemente los empujan a moverse sin pensarlo: pueblos con cuestas y paseos en bicicleta o a caballo. Cultivan jardines, se agachan en su huerto y no tienen comodidades mecánicas (herramientas, maquinaria) para las tareas del hogar y del jardín. 2. Mentalidad sanaLos okinawenses lo llaman “Ikigai” y los nicoyanos lo llaman “plan de vida”; para ambos se traduce como “la razón por la que me levanto cada mañana”. Conocer tu propósito en la vida puede añadir hasta siete años de HALE. Va desde la lectura, practicar con un instrumento, aprender una nueva habilidad, tener cerca a familia y amigos con los que pasar tiempo, etc. Huir de la soledad, que es la verdadera arma silenciosa de la vejez. Aunque pueda parecer lo contrario, incluso las personas de las Blue Zones también experimentan estrés. El estrés lleva a la inflamación crónica, asociada con las principales enfermedades relacionadas con la edad. Lo que las personas más longevas del mundo tienen y nosotros no, son rutinas para eliminar ese estrés. Los okinawenses toman unos momentos cada día para recordar a sus ancestros, los adventistas de EEUU rezan, los ikarianos no se saltan una siesta y los sardos disfrutan de “happy hours”. 3. Comer equilibrado¿Qué significa esto exactamente? Ahí fuera hay millones de planes, recetas y métodos, todos pintados en verde, que van a esa dirección. En las Blue Zones se resumen en 3 pilares. 🍽️ Ayuno intermitente y regla del 80%“Hara hachi bu” – un mantra confuciano de 2500 años de antigüedad que los okinawenses dicen antes de las comidas les recuerda que deben dejar de comer cuando sus estómagos están al 80 por ciento llenos. La diferencia del 20% entre no tener hambre y sentirse lleno podría ser la diferencia entre perder peso o ganarlo. Las personas en las Blue Zones comen su comida más pequeña a última hora de la tarde o temprano en la noche y luego no comen más el resto del día. Muy cerca del ayuno intermitente al que dedicaremos un post por sus implicaciones directas con el retraso del envejecimiento celular. 🌱 La legumbre: la comida del futuroLas legumbres son la piedra angular de la mayoría de las dietas de los centenarios. La carne, principalmente de cerdo, se consume en promedio solo cinco veces al mes y en raciones del tamaño de una baraja de cartas. 🍷 Vino regularCon las excepción de los adventistas, en todas las zonas beben alcohol de manera moderada y regular. Los bebedores moderados viven más que los abstemios. El truco es beber 1-2 copas al día (preferiblemente vino, por los polifenoles de la uva), con amigos y/o con comida. La combinación del alcohol como evento social también está indirectamente relacionada. 4. SocializarEl hombre es un animal social por naturaleza. Nos gusta pertenecer a grupos y a tribus. El 98% de los 263 centenarios que entrevistaron en el proceso de investigación pertenecían a alguna comunidad religiosa. Da igual la creencia. Las investigaciones demostraron que asistir a servicios religiosos cuatro veces al mes puede añadir de 4 a 14 años de expectativa de vida. El factor “familia” es clave. Esto significa mantener a los padres y abuelos ancianos cerca o en casa (también reduce las tasas de enfermedades y mortalidad de los niños en el hogar). Se comprometen con una pareja de por vida (lo que puede añadir hasta 3 años de expectativa de vida) e invierten en sus hijos con tiempo y amor (serán más propensos a cuidar de ti cuando llegue el momento). Por último, los centenarios eligen a las tribus correctas: los okinawenses crearon “moais” – grupos de cinco amigos que se compromenten entre ellos de por vida. Rodearse correctamente hace que se contagien los buenos hábitos. Sea como sea, hay dos temas aquí.
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martes, 4 de junio de 2024
#117 👴 El business case de la inmortalidad (2/2)
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