Señoras y señores, con ustedes
la nueva era del PC. Eso es al menos lo que promete Microsoft, que esta semana ha lanzado una nueva categoría de ordenadores a los que
ha bautizado como PC Copilot+. Dichos equipos debutan además con los prometedores Qualcomm Snapdragon X Elite, unos procesadores con arquitectura ARM que tienen una pinta estupenda. Son potentes, son eficientes y, aún más importante, cuentan con la promesa de un rendimiento excepcional en tareas de inteligencia artificial.
Esa es de hecho la segunda gran pata de la apuesta de Microsoft, que ha trabajado duro en una gran actualización de Windows 11. En ella se da soporte a estos chips y se potencia
la emulación de aplicaciones x86 —como hicieron
en Cupertino con sus Apple M1—, pero también se introducen interesantes funciones de IA que quieren "supervitaminar" la experiencia de usuario.
La más destacable de todas esas funciones es sin duda Recall, una especie de memoria fotográfica para Windows. Esta característica registra todo lo que hacemos y lo cataloga y etiqueta, para que después los usuarios puedan recuperar cualquier dato que necesiten de esos flujos de trabajo pasados. La opción
es la más llamativa en años en llegar a este sistema operativo, pero está amenazada por una sencilla razón: muchos la califican ya de ser
una pesadilla para la privacidad a pesar de que Microsoft ofrece la opción de desactivarla o controlar por completo cómo funciona.
Pese a todo ello, la promesa de los PC Copilot+ es fantástica, sobre todo porque los nuevos chips ARM pueden conseguir que se cumpla un viejo sueño: el de contar con un MacBook Air
"made in Microsoft". A los chips ARM de Qualcomm —presentes en
una veintena de equipos, algo sorprendente— les seguirán luego
propuestas equiparables de Intel y AMD, pero desde luego modelos como los
nuevos Microsoft Surface Pro y Surface Laptop ofrecen muy buenas sensaciones.
¿Estamos, pues, ante la nueva era del PC? Pronto lo sabremos, pero una cosa es segura: esto promete.
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